Hospitales de campaña

Hace aproximadamente diez días que las organizaciones intermedias y privadas de la ciudad de General Roca sumaron alrededor de 240 camas para colaborar con los hospitales de campaña que se habían comenzado a proyectar en la ciudad.

A estas camas se sumaron unas 80 que aportó el ejército argentino, muchas de las cuales se terminaron de poner en condiciones en el obrador municipal.

Pública fue la foto de la reunión entre la intendenta Maria Soria y los responsables del ejército nacional que comandan este operativo.

También la municipalidad sumo 150 colchones para terminar de armar estos hospitales.

Es decir que los clubes Roca Rugby, Deportivo Roca, los colegios Maria Auxiliadora, San Miguel, el hotel Austral y la Universidad Nacional del Comahue, entre otros, que solidariamente sumaron camas, en algunos casos también colchones, todavía no tienen una respuesta clara del destino que tendrá este aporte solidario.

Desde la provincia, después de varios días, se respondió a la consulta de los vecinos con la contratación, por parte del estado, de hoteles para alojar a los pacientes que arrojen resultado positivo del virus Covid 19.

Todos conocen que el Hospital Francisco Lopéz Lima tiene un grado de complejidad VI, lo que quiere decir que desde Catriel a Choele Choel y parte importante de la población de Linea Sur, será atendida en este nosocomio.

Si bien la organización vence al tiempo, solo se confirmó a medias, que las camas que aportó el ejército nacional “podrían” ser armadas en un hospital de campaña que estaría ubicado en instalaciones de la Colonia Penal Unidad 5 Subprefecto Miguel Rocha.

Entonces ,, ¿ que sucederá con el hospital de campaña que se iba a armar en el CEM 9 de Roca ?

Hasta el momento habría quedado “stand by”, entendiendo que supuestamente con la contratación de hoteles se cubriría la demanda de enfermos, cuya proyección nadie se anima a aventurar.

El motivo de los hospitales de campaña proyectado en el centro educativo secundario y la colonia penal obedece a la cercanía con el hospital. La intención primaria era alojar a quienes estén infectados, necesiten un tratamiento leve y un monitoreo por parte de los trabajadores de salud. En caso de que la situación se agrave el paciente podría ser trasladado de manera inmediata al hospital que se encuentra enfrente (CEM 9) o a dos cuadras (Colonia Penal).

Esto no será así.

Desde el ministerio de salud solo se estaría habilitando el hospital de campaña de la Colonia Penal con las camas provenientes del ejército y eventualmente el centro educativo quedaría sin efecto.

Como todos sabemos las políticas que se priorizaron en Argentina respecto de la pandemia, principalmente la cuarentena, fueron para ganarle  tiempo al virus y lograr achatar la curva de contagios.

Durante ese período el estado nacional y los estados provinciales, incluida la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fueron recuperando el vapuleado sistema de salud para hacer frente a la Pandemia.

Uno de los casos notorios es Tecnópolis, donde se instalaron 2400 camas que podrían alojar a infectados con la atención sanitaria pertinente.

En Rio Negro esto no solo no sucedió, sino que se perdió un tiempo importante para adecuar la estructura sanitaria a lo que este por venir.

En el orden local se discutió en principio por la adecuación del laboratorio estatal del “López Lima”.

Cuando las reuniones estaban avanzadas en el marco del comité de crisis local para ponerlo en funcionamiento, la provincia contrato para realizar los test respectivos a Microbion, un laboratorio privado roquense, cuyos representantes curiosamente venían participando de las reuniones previas para fortalecer el laboratorio estatal.

Luego los empresarios privados cuyo aporte rondaba los seis millones de pesos, ante la imposibilidad de comprar respiradores (Nación había comprado todos los existentes en el mercado para distribuirlos equitativamente entre las pcias), se decidió poner parte de ese dinero para armar el laboratorio.

Es decir que el Hospital contará con un laboratorio que podrá detectar Covid 19 y también Gripe A y Gripe B.

Demás está aclarar que los reactivos los aporta de manera gratuita el estado nacional.

Luego de esta experiencia, encaminada por la presión de los trabajadores de la salud con el apoyo de los empresarios, que preguntaron por el destino que tendría el dinero recaudado, comenzó la novela por los hospitales de campaña.

La reacción inmediata de la comunidad roquense dejó nuevamente en off side al gobierno provincial, que no resolvió y perdió un tiempo muy preciado para organizarse.

La irresponsabilidad política de algunos intendentes del mismo signo político de la gobernadora Arabela Carreras, ha generado discordia en algunas ciudades donde el aislamiento social determinado por Nación no se cumple como se debiera, careciendo obviamente de todo tipo de control municipal.

Allen es un ejemplo claro de esta situación.

Para disimular la realidad del calamitoso estado de la salud pública provincial, cavan trincheras políticas acusando de demagogos a los que jefes comunales que controlan y se organizan, en un momento donde desde el ejecutivo nacional se demuestra la unidad de acción política para el combate de la pandemia.

La irresponsabilidad se está pagando con muertos, que tarde o temprano se convertirán en estadísticas, que tristemente pondrán en evidencia a los funcionarios que no cumplieron con los preceptos que se indican desde el Ministerio Salud de la Nación.

Aún tenemos tiempo para resolver en lo inmediato las decisiones a tomar, derrocharlo y especular solo dejará más muertos en el camino.

Si se cuenta con las condiciones para instalar un hospital de campaña, debería concretarse.

No se puede esperar para considerar si es necesario su armado posteriormente.

No habrá tiempo para eso.

Todos sabemos por las fotos que estamos viendo de países y ciudades donde la previsibilidad no se tuvo en cuenta,  que lamentablemente muchos no tendrán un día después.



Autor: Fernando Rodriguez

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