Bendiciones ...

Cuando el que nos tiene que salvar es DIOS estamos fritos.

No pienses que DIOS es malo por lo que digo, sino que verdaderamente pienso que “el señor” debe tener otras preocupaciones más importantes que interesarse por la administración de los bienes y servicios públicos, por ejemplo.

“EL REINO” es una miniserie argentina que profundizó algunos de estos puntos y cuando pensamos que la ficción era solo eso, la realidad nos dio un sacudón y nos mostro una contemporaneidad mucho mas obscena.

Algo de esto se pudo observar en la asunción del nuevo titular de la Anses en Roca, donde el responsable es un pastor de una iglesia evangélica que en su presentación hizo orar a los presentes y por supuesto prometió transparencia y celeridad en los trámites.

Avalado por una diputada nacional rionegrina proveniente de la costa atlántica rionegrina, libertaria que suele confundir gasoducto con oleoducto, plantea en esta legitimación una apertura política que sólo representa votos cautivos sin criterio propio.

Este conservadurismo cultural se instala como herramienta para sostener políticas fascistas que en nuestro país están representadas por el actual presidente de la Nación y sus secuaces.

Reivindicando la propiedad privada desmantelan el estado nacional para venderlo en migajas, desvalijan a los pobres, (generalmente desclazados) para sostener a los más ricos eliminando en su camino a la clase media y son, en la mayoría de los casos, sionistas cristianos, obviamente partidarios de Israel, que impulsan el traslado de las embajadas de sus países a Jerusalen.

Reivindican la mano dura, están de acuerdo con baja de imputabilidad para menores, están en contra del aborto, no quieren a los “putos” ni a los “trabas” ni a ningún auto-percibido, y todas esas cosas que engendra el fascismo.

Estas situaciones que creíamos lejos “de nosotros”, porque como se dice “DIOS está en todas partes pero atiende en Buenos Aires”, ahora la tenemos “entre nosotros”.

Si eso es lo que votó la mayoría, de la que sin duda no formo parte, como no aceptarlo si son las reglas del juego de la democracia.

Democracia que no se respeta, que se avasalla y que vulnera no respetando la constitución nacional que nos rige a todos y todas.

La ley ómnibus primero el DNU 70/23 dan cuenta de esto.

En su espíritu se resume el atentado contra los poderes del estado que nos gobierna, que pretende administrar sin el congreso y que gana tiempo con debates y provocaciones infantiles y estériles para seguir desmantelando un estado que pide auxilio a gritos.

Es que el anarco liberalismo que pregonan se transformará en narcoterrorismo, ejemplos sobran.

Pero “EL REINO” está en marcha y esperemos que este 24 de marzo se den cuenta que no todo lo que brilla es oro, que el 60 por ciento del pueblo, inclusive la gente que los votó, ya quieren que se vayan, porque en los barrios tienen hambre y porque, por más que no les guste a muchos “La Patria No Se Vende.

La clase media solo es y será una consecuencia que no representa, en la mayoría de los casos, la movilidad social ascendente, solo son aquellos que votan a un empresario exitoso o a un standapero simpático. Esos mismos que los tiraron al tacho sin ningún tipo de contemplaciones, espacio de donde esta vez no saben si podrán salir fácilmente.

Mientras tanto oremos, que aquellos fundamentalistas teocráticos, autoritarios, antidemocráticos, nos protegen.

Gracias a DIOS …

Ah … bendiciones para todos y todas.



Autor:Fernando Rodriguez

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